Alguna vez he probado a hacer bizcochos veganos y sin gluten, pero no me han quedado muy bien, la verdad. En cambio esta receta de magdalenas me ha encantado. Como sustituto del huevo se usa plátano. El resultado final es que las magdalenas saben más a plátano que a naranja. Pero a mi me parece que están muy ricas y esponjosas. Mucho más ricas que algunas compradas y mucho más baratas. ¡Suelen ser carísimas!
La receta original la saqué de Conasi. Cambié alguna cosita, porque me faltaba algún ingrediente que otro y le añadí goma xantana para que quedaran más esponjosas. Usé una mezcla de distintas harinas, porque creo que en la repostería sin gluten se obtienen mejores resultados así. Y utilicé aceite de girasol porque para este tipo de preparaciones me gusta más.
Ingredientes:
- 200 ml de leche de soja (también sirve leche de arroz)
- 100 ml de zumo de naranja
- Ralladura de naranja
- 120 ml de aceite de girasol
- 1 plátano maduro
- 175 g de azúcar moreno
- 100 g de harina de arroz
- 100 g de maícena
- 100 g de trigo sarraceno
- 1 sobre de levadura de repostería
- 1 cucharadita de goma xantana
Nota: Como siempre, hay que verificar que todos los ingredientes sean sin gluten.
Preparación:
Primero se baten todos los ingredientes excepto las harinas, la levadura y la goma xantana, que se mezclarán aparte y se incorporarán posteriormente a la masa.
Se rellenan los cucuruchos de papel que habremos colocado en un molde de magdalenas. Yo los llené bastante, porque no tenía mucha confianza en que subieran mucho. Y sí subieron, aunque por suerte no se me salieron.
Se hornean a 180ºC durante 18-20 minutos con el horno precalentado, sobre la rejilla, y con calor sólo en la parte de abajo.
Me salieron 18 magdalenas, que compradas costarían unos 18 euros. Además de fáciles de hacer, quedan buenísimas. Las guardé en un tupper y han aguantado varios días sin ponerse duras. De todas formas no nos duraron mucho de lo ricas que estaban... :)
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