miércoles, 17 de septiembre de 2014

Caserio Da Castiñeira

Hoy estaba haciendo una limpieza de fotos y archivos, y me he encontrado las fotos de las vacaciones del año pasado en Galicia. Así que os voy a contar nuestra experiencia en la casa rural en la que estuvimos. 

El año pasado estábamos buscando alojamiento para pasar las vacaciones por Galicia y encontramos esta casa rural en la que ofrecen comida (desayunos y cenas) 100% vegetariana y que podía ser sin gluten (son expertos en alergias alimentarias): Caserío Da Castiñeira. A veces en las vacaciones es complicado encontrar sitios para comer, así que por lo menos nos quitábamos de "problemas" en los desayunos y las cenas. Además, no conocíamos la zona, por lo que nos apetecía ir.

La casa se encuentra en la Ribeira Sacra, una zona que comprende las riberas de los ríos Sil y Miño, y que hacen de frontera natural entre las provincias de Lugo y Orense. A Castiñeira, concretamente, pertenece a Orense.




Es un sitio muy acogedor. Desde el principio nos sentimos como en casa. Así te hacen sentir Manolo y Carmen. 

Manolo es un apasionado del senderismo. Todos los días le preguntábamos por rutas y sitios que visitar. Cogía un folio y un boli y, en seguida, nos dibujaba un mapa digno de enmarcar, con todo lujo de detalles. Increíble que se acuerde de tantas indicaciones. 




Es imprescindible la visita a las bodegas que están a lo largo de la ribera o el paseo en catamarán para poder ver las vides en la pendiente del cañón. Sembradas así para aprovechar las temperaturas suaves de las noches al abrigo de la roca. Impresiona pensar en el tremendo trabajo de la vendimia por un terreno con tanta pendiente.




También se pueden ir a conocer las iglesias de arte románico de la zona, o los monasterios de Montederramo o  de San Estevo (Parador Nacional), entre otros. 



Monasterio de San Estevo


Cerquita del lugar, también podemos visitar Monforte de Lemos, Allariz y Orense. Estuvimos una semanita y lo pasamos genial, repartiendo el tiempo entre naturaleza y visitas culturales.

Por otro lado, Carmen es especialista en cocina y nutrición. Los desayunos solían estar compuestos de pan casero con diferentes tipos de harina, mermeladas, tomate rallado, frutas, cereales, algún bollito o magdalena, café y leche de arroz casera. Todo vegano y sin gluten. Vamos, de lujo. 




Y las cenas eran impresionantes. De hecho, nos gustó tanto la cena del primer día, que el segundo día les dijimos que íbamos a cenar allí todos los días. Después de las excursiones, cenábamos tranquilitos en la habitación.

Os dejo un ejemplo del menú:



Crema de yuca y polenta con hierbabuena



Lasaña de calabacín y zanahoria con crema de tofu y sésamo



                                                           Pastelito de coco y plátano


Otro ejemplo de menú:



Berenjenas rellenas de filetes de soja y garbanzos



Pizza barbacoa de "carne" vegetal con queso vegano
Trufas de algarroba
Pan de arroz, alforfón y teff con manteca de coco.


Las cenas fueron muy variadas y todo estaba buenísimo. Carmen decía que era "comida caseriña". Sí, ¡caseriña y espectacular!

Otra cosa importante a tener en cuenta, es que admiten mascotas, si queréis alojaros con ellas no ponen ninguna pega. Siempre siguiendo unas normas, conviven con unos preciosos gatitos que se asustan con facilidad. 

Si os gusta la naturaleza, la tranquilidad, y la comida rica, os recomiendo esta casa rural. Os encantará.

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