Ruta gastronómica celiaca-vegana en Madrid

Ayer estuvimos pasando el día en Madrid. Como ya os imaginareis, es difícil encontrar sitios para celiacos y veganos, así que estuvimos de ruta gastronómica.

Primero fuimos a tomarnos una cervecita sin gluten a la Taberna la Concha en La Latina. Además de la cerveza, tienen carta de tostas y raciones sin gluten, aunque la única ración vegana es la de hummus. Estaba muy buena y me pareció muy original que la acompañaran con nachos. A veces el pan sin gluten no está nada logrado y estropea cualquier plato.

Después de la cervecita, nos acercamos a comer al Yerbabuena. Es un restaurante para vegetarianos y veganos. En la carta marcan los platos aptos para veganos y para celiacos o los que se pueden adaptar. Después del hummus no quería pedir demasiado así que probé algo "ligerito", Pipirrana jaenera con picadillo de verduras y aguacate al cilantro (Con salmorejo fresco, arroz negro bio, lámina de tofu, col aliñada, brotes de alfalfa y tortita de trigo). En mi caso adaptaron el salmorejo sin pan, y le quitaron la tortita de trigo. Quedó de esta manera.

Un plato muy nutritivo y fresquito para estos días de calor. Como "pan" me pusieron tortitas de trigo sarraceno, de maíz y de arroz inflado nada apetecibles. Para mí las primeras son las únicas que se salvan, supongo que va en gustos. Pero además las considero para picotear, no para acompañar una comida. Para terminar nos invitaron a una infusión de hierbabuena. No probamos postre porque queríamos dejarlo para nuestro próximo destino en la ruta...

Y así llegamos a Celicioso, una cafetería-pastelería sin gluten en el centro de Madrid. Todo lo que hacen es sin gluten. Tienen cupcakes, tartas, galletas, etc. Dos de sus tartas y de sus cupcakes son veganos. Mi preferida es la tarta choco-vegan. ¡Está deliciosa! También puedes tomarte un café con leche vegetal.

Y con esto terminamos nuestra ruta gastronómica celiaca-vegana por Madrid. Hay que decir que los tres sitios están cerquita unos de otros, por lo que no tuvimos que darnos grandes paseos. Aunque al terminar, ¡sí que nos dimos un paseito para bajar la comida!